En la línea de seguir trabajando por un mayor control del agua que se consume en la provincia y en la de dar apoyo a los ayuntamientos, se inscribe precisamente el curso que se ha impartido esta mañana en la Casa del Sello: "Formación manipulador de aguas de consumo", y al que han asistido cerca de ochenta alguaciles de consistorios de la provincia.
Prodestur garantiza ya que el agua potable abastecida a la mitad de la población de la provincia está controlada y es de calidad. El organismo dependiente de la Diputación atiende al 46 % de los municipios y entidades locales menores de la provincia, además de otros abastecimientos privados de la provincia.
Prodestur tiene en vigor convenios firmados con 97 municipios, siete entidades locales menores, ocho urbanizaciones y dos polígonos industriales, lo que supone un total de 178 núcleos de población. En 2017 se adhirieron al convenio con la Diputación para la aplicación de la Normativa de Control Sanitario de las aguas de Consumo Humano tres municipios: Ortigosa de Pestaño, Fuente de Santa Cruz y Marazuela.
En la línea de seguir trabajando por un mayor control del agua que se consume en la provincia y en la de dar apoyo a los ayuntamientos, se inscribe precisamente el curso que se ha impartido esta mañana en la Casa del Sello: "Formación manipulador de aguas de consumo", y al que han asistido cerca de ochenta alguaciles de consistorios de la provincia -entre los que había Ayuntamientos que no tienen convenio firmado con Prodestur-, aunque también ha estado presente algún alcalde como el de Sacramenia, Juan Carlos Muñoz Reja.
La diputada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, ha sido la encargada de presentar el curso. Los asistentes han podido escuchar tres ponencias sobre responsabilidades y hábitos higiénicos del manipulador, importancia de la calidad del agua y autocontrol y gestión. La máxima responsable de la Sección Agraria de Prodestur, Ana Escorial; Elena Soblechero, técnico analista de ese organismo; y María Gómez, técnico de aguas, han sido las ponentes de la jornada.
El personal de las entidades locales encargado de estas labores resulta muy importante a la hora de contribuir y controlar el estado del agua para consumo, ya que la pérdida de sus características naturales puede contribuir a la propagación de enfermedades.
La legislación vigente establece que todas las personas que realizan tareas en las zonas de abastecimiento, en relación con el agua de consumo (tales como mantenimiento de la instalación, toma de muestras, determinaciones de parámetros "in situ", etc.) deben tener una formación específica y adaptada a su puesto de trabajo como manipulador de agua de consumo humano.
Las competencias de los municipios en estas materias quedan reguladas en el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano y por el Programa de Vigilancia Sanitaria de Aguas de Consumo Humano de Castilla y León cuyo objetivo general es conseguir un control y vigilancia eficiente de las aguas de consumo, a fin de evitar o reducir al máximo los posibles riesgos para la salud humana derivados de cualquier tipo de alteración del agua.
Durante las distintas ponencias, que han tenido también un sentido eminentemente práctico, ha habido un intenso diálogo entre los asistentes. Los alguaciles han podido compartir experiencias en torno a su relación con el agua, y resolver problemas o dudas gracias a la aportación de sus homólogos en otros ayuntamientos.